![]() |
Coral Blanqueado |
En la actualidad es posible disfrutar
estos bellos ecosistemas que desafortunadamente se encuentran
en problemas. Se distribuyen en ecosistemas y se encuentran amenazados por dos
factores: naturales y antrópicas (el ser humano como origen). En las primeras
cabe destacar los efectos de las olas generadas por los huracanes que azotan a los trópicos.
También se ven afectados por los cambios bruscos en la temperatura y en la salinidad del agua, dos características
ambientales clave que afectan directamente a los animales en su conjunto, y la
depredación por otros organismos tales como peces, caracoles y estrellas de mar,
también perjudiciales para esta maravilla de animales acuáticos coloniales.
En estos arrecifes se produce un crecimiento rápido de
las algas que pueden matar a los corales al competir ambos entre sí por luz y
espacio. Pero los corales han evolucionado durante millones de años para lograr
adaptarse y mejorar su defensa frente a las causas naturales. Una muestra de
estas adaptaciones son la alta fecundidad, la producción de nematocistos y la extensión de sus pólipos solo de
noche; muy exitosas hasta el momento.
Hay otras amenazas para las cuales no
se han adaptado: los llamados efectos antropogénicos, como la contaminación, la destrucción de los manglares, la erosión del suelo, la deforestación,
la sobrepesca,
la extracción indiscriminada, los excesos en el turismo marino y el cambio climático son algunos de los factores que
podrían desestabilizar el ecosistema. La contaminación puede afectar de varias formas a los
corales, según cuál sea el contaminante en cuestión que se esté dando.
Contaminación
por Petróleo
Los derrames de petróleo afectan la tasa de crecimiento y los sistemas de reproducción de los
corales. Este impacto se ve agravado por los dispersantes utilizados después de un derrame, ya que aumentan las amenazas y pueden
incluso matarlos. Los escurrimientos de combustible de los barcos también les
causan daño: en 1998, el barco Emily Cheremie destruyó más de 400 metros de arrecife frente a las costas de Quintana Roo.![]() |
Derrame de petroleo en el Golfo de Mexico |
Turismo
El crecimiento de la
actividad turística ha dañado a los arrecifes con las descargas de aguas negras
y la contaminación tóxica. Los barcos que tiran las anclas en los arrecifes o
que encallan pueden destruir un coral de más de cien años de edad en cuestión
de segundos, al tirar basura o al alterar el equilibrio de las comunidades, al
pescar demasiados peces y poner en peligro la capacidad reproductiva de las
poblaciones. En los últimos años se están difundiendo algunas evidencias que
muestran que los arrecifes pueden estar en peligro. La existencia de buzos
descuidados, que pueden tocar y romper el coral; los turistas son también
responsables del enorme crecimiento del comercio de curiosidades marinas, en
especial de especies amenazadas como el coral negro.
Cambio
del Clima Global
La respuesta de estos ecosistemas ante
el cambio climático se conoce como blanqueo de coral.
Cuando enfrenta un estrés extremo y prolongado debido al calentamiento de las
aguas tropicales, el coral expele las algas (zooxantelas) que viven en sus tejidos,
con lo cual pierde su color natural y adquiere uno blancuzco; al perder su
asociación con las algas, el coral muere. Esto se ha asociado con la mortalidad
de muchas colonias de coral que en ocasiones parecen recuperarse naturalmente.
La enfermedad de banda negra se ha descrito como un tejido necrótico que crece
en los corales y parece ser causada por la cianobacteria Phormidium
corallyticum.
Este fenómeno se ha descrito en muchas áreas tropicales, incluido el Caribe.